Acelerando tu proceso de usar el dinero sin culpa ni miedo

Hoy no es la excepción

Como cada cosa que creo en esta comunidad, lo hago pensando en tí y en cómo poder apoyarte para que tu camino sea más sencillo.. que lo antes posible puedas vivir en toda la abundancia y amor que mereces. Este blog no es la excepción.

Hace unos días hice esta pregunta en mi Instagram:

¿Qué tanto inviertes dinero en ti misma?

¿En darte la vida que mereces y especialmente en tu casa, tu hogar tu templo?
¿Qué tanto estás haciendo para que ese espacio tuyo sea el mejor hotel del mundo, el que te ofrece toda la comodidad y placer que mereces, con las mejores sábanas, las mejores almohadas, el mejor vino (si te gusta el vino), con la comida que te encanta, la mejor decoración, el mejor y más placentero sillón para leer o ver tus programas favoritos?
Y así cada cosa que puedas imaginas que te entrega bienestar y disfrute…

Pues las respuestas fueron las siguientes:

  • “Me gasto lo que sea”: 33%
  • “Me da pánico.. quisiera pero me da miedo”: 5%
  • “Estoy aprendiendo y haciendo cambios”: 62%

Me da mucha felicidad saber que una gran cantidad de genias ya viven ahí, en la consciencia plena de que somos merecedoras de todo y que el dinero es una fuente que nos permite la expansión.

Pero me quedé pensando cómo ayudarte si estás en ese 5% que aún está trabada o en cómo acelerar aún más tu proceso si ya estás en el camino pero podrías estar muchísimo mejor -si estás dentro del 62%-.

Mientras escribo esto escuchando mi playlist de canalización, solicito a mis guías que me den luz, que me transmitan el mensaje claro y que me ayuden a guiarte porque lo que no quisiera genia es que te limites, que te tardes, o que en el proceso sientas que estás sufriendo.

Lo primero que recibo para transmitirte es que debes recordar que eres completa

Eres abundante, mereces el placer y el disfrute por el simple hecho de existir. No es requerido que hagas algo, que logres algo, que te reconozcan algo para que entonces te sientas en el derecho y merecimiento de “premiarte”.

Tu premio es la vida misma que te fue concedida para que la vivas en abundancia de amor, de paz, de felicidad, de placer y de gozo.

Esto te lo digo porque es muy común que hayamos asociado las cosas buenas que tenemos como premios, como reconocimientos: el helado solo si te sacas buenas notas… el juguete solo si te portas bien, el amor solo si eres como espero que seas.

Todos esos son mensajes que están en tu mente inconsciente, que se instalaron ahí en tu infancia y que sin darte cuenta sigues replicando hoy que eres adulta.

Y como si eso fuera poco, es muy probable que si revisas un poco la historia de tu genia niña, hayas visto en tus padres o cuidadores, conductas asociadas a la escasez, al no gastar en cosas “no necesarias”, a ahorrar porque vendrán tiempos complicados, al no hay dinero, no pidas, no quieras, no desees.

Todo eso está en ti. Todo eso refleja la realidad cuando por ejemplo vas a la cafetería y quieres pedirte ese postre delicioso pero cuando ves el precio decides irte por el postre de consolación. Lo haces sin ni siquiera darte cuenta, es automático, es natural.

Lo has hecho por tantos años que es tu forma espontánea y “normal” de actuar.

Lo que sucede genia es que cada vez que te limitas, que te auto-castigas, que te recuerdas que no hay plata (aunque sí haya), que eso es muy caro, que no deberías, que es irresponsable de tu parte… solo estás fortaleciendo esa creencia y al mismo tiempo activando una frecuencia energética que conecta con miedo, escasez y esa frecuencia solo te traerá más miedo y menos expansión.

Recuerda que cómo es adentro, es afuera.

Reprogramando tu mente

Vamos entonces a cómo puedes reprogramar tu mente para que de una vez por todas, logres integrar la nueva creencia de que eres abundante por derecho propio y que estás siempre sostenida por Dios.

Algunos tips de cosas que he aplicado y aplico aún cuando me visitan esos viejos programas:

  • Si tienes aún la oportunidad de ir al supermercado, a tomarte un café, al centro comercial o algún lugar que te permita disfrutar de los regalos del dinero Y lo haces en compañía de tu mamá, papá o quien te haya criado, cómprale algo que para esa persona no sea lógico (porque es muy caro).
    Dale el placer de sentir que la abundancia nos concede gozo, a pesar de que con sus palabras manifieste desacuerdo, incomodidad, miedo, negación.
    Estarás sanando herencias de escasez, estarás demostrándote a ti misma de que aunque lo que aprendiste fue otra cosa hoy tienes la posibilidad de elegir tu propia creencia.
    Además le permitirás a esa persona sanar y cuando hay sanación generacional, la abundancia se expande.
    Hazlo cuantas veces sea necesario, gózatelo, y ante todo confía porque sabes que ser abundante es tu estado natural.

 

  • Si tus padres o cuidadores ya no están en este plano terrenal, haz un pequeño ritual:
    Busca un espacio a solas, enciende una vela, toma 3 respiraciones profundas y repite en voz alta:
    • Honro y agradezco lo que me dieron. Su amor, aciertos y desaciertos. Reconozco que todo fue para bien, desde sus propias posibilidades y su propia historia. Pero hoy decido construir mis propias creencias sobre el uso del dinero, sobre su significado y sobre todo, sobre la forma en que éste me permite disfrutar aún más mi paso por la experiencia terrenal. Hoy corto con las cadenas del pasado que me limitan, me contraen y me hacen vibrar en miedo. Hoy me expando, me entrego a la fe y el amor y me recuerdo a mi misma que soy abundante por derecho propio y que el dinero no es más que una herramienta que me permite darme la vida que anhelo. Gracias por todo. Hoy creo mi vida según mis propias elecciones.

 

  • Cuando estés frente al momento justo en donde te invade el pensamiento de escasez que conecta con el miedo y que está a punto de hacerte desistir de comprarte eso que deseas (comerte ese plato que te parece tan caro, comprarte esas sábanas de 600 hilos que te permiten descansar como la Diosa que eres), detente, ya no te vayas en automático, desanestesia mi genia y repítete:
    • Ya no soy la misma, ya no repito patrones que me limitan, hoy decido yo desde la conciencia plena de que soy y seré siempre abundante, hoy elijo vivir como genia, me lo permito, lo hago y  confió pero además agradezco al universo que me cubre de todo lo que necesito y merezco.
      Si fuera necesario copia esta afirmación en las notas de tu celular y léela cada vez que estés frente a esa situación.

 

  • Cuando estés disfrutando de los placeres que te ha permitido el dinero, no olvides agradecer.
    La gratitud es una de las frecuencias de vibración energética más alta y te estará conectando con mucha más abundancia para tu vida.

Lo más importante es la acción, solo vas a aprender a vivir en grandeza y gozo cuando empieces a tomar acciones de forma consciente y con objetivos claros.

Te recuerdo genia: el miedo estará presente, es normal, no le huyas, solo siéntelo y aun así avanza. Entre más avanzas más irá bajando el ruido.

Ten presente cada vez que sea necesario, que la abundancia más grande surge de la consciencia y la reconexión con nuestra genialidad.

Que cuando avanzas, por más pequeño te que parezca el logro, será un salto cuántico y ya nunca irás hacia atrás.

Será normal enfrentar retos pero los volverás a asumir y eso todo es para adelante.

Ya no eres la misma, eres tu nueva yo, la genia que conecta con su poder infinito. Gózate la vida como lo que eres.

Un besito.

Adri.

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