Hola mi Genia hermosa
Como quizás sabes, hace unas semanas me fui de retiro conmigo misma… sin acceso a las redes sociales ni al mundo que nos distrae.
Si bien para la hora en que escribo esto ya estoy de regreso en casa, lo cierto es que mi retiro no ha acabado.
Regresé sí, pero me he mantenido alejada de todo el ruido que me causa ruido mental.
Pero… ¿por qué lo estoy haciendo?
Por algo que siempre recomiendo hacer y que sería extraño si yo misma no lo aplicara para mí:
Nos topamos con mucha frecuencia con eso de “escuchar a tu cuerpo” pero yo le agrego: Escucha a tu cuerpo y a tu intuición pero además HAZ CASO.
Total, ¿de qué nos sirve escucharles si seguimos haciendo caso omiso de esos mensajes?
Pues es mi caso; y que estoy haciéndome caso, no me siento lista aún para volver. También sé que ese volver ha de ser diferente porque he procesado cosas importantes y es mi responsabilidad hacer que perduren. No que sea solo algo que se acabe una vez y que entre a la dinámica del día a día.
Así que, sin duda; tendré mucho que compartirte. Créeme que siento que la limpieza aún no ha acabado y hablo de una limpieza mental, física y espiritual por lo que heme aquí: estoy haciéndome caso.
Lo que te propongo con estas líneas es eso mismo:
- ¿Qué te está diciendo tu cuerpo, tu mente o tu alma hoy y que deberías aparte de escucharle, hacerle caso?
- ¿Qué es eso que sigues pasando por alto?
- ¿Qué es eso que estás necesitando darte?
Si lo tienes claro, entonces no dudes en dártelo genia. Esos llamados “no escuchados” se nos convierten en emociones y vivencias poco sanas. No dejes que el llamado tenga que convertirse en un grito de auxilio.
Si no lo tienes claro, te invito a que te preguntes:
¿Qué necesito en este momento de mi vida?
Puede que surjan repuestas en varios temas. Ojalá así sea, préstales atención, escríbelos y entonces empieza por atenderlos. Uno a la vez si es lo que puedes, pero hazte caso genia.
Te mando toda mi energía y cariño. Estoy convencida que lo que estoy procesando, será fuente de inspiración para ti y desde ya me siento agradecida por eso.
Escúchate y hazte caso 😉
Un besito.
Adri