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Hola Genia,
Qué tan consciente estás de que existe un poder superior que tiene control de todo, pero que además vos formas parte de ese poder superior y no importa cómo le llames, puedes llamarle Dios, universo, energía.
Aquí lo importante no es el nombre.
Lo importante es que te des anestesies para que tengas plena conciencia de que hay un poder superior que yo diría si lo pudiera expresar así de manera sencilla, que trabaja para vos y que está a tu disposición y que tiene el control de lo que vos no tenés control.
Y es que si yo sé que no resulta sencillo, porque a veces creemos que tenemos el control de las cosas, pero realmente estamos muy engañadas.
Porque la verdad es que no tenemos control de nada. Y creo que quizás eso es como el primer chispazo de luz que necesitamos tener para aceptar que a veces la vida solo fluye y yo solo tengo que dejarme fluir con ella de la manera que tenga que fluir.
Vivimos tan aferradas a esta idea de que soy yo la que tiene que definir, soy yo la que tiene que hacer, soy yo la que tiene que construir, soy yo la que tiene que permitir, soy yo.
Vivimos tan arraigadas a esta idea de que tenemos el control que cuando nos damos cuenta de que en realidad no lo tenemos, no sabemos qué hacer. Y entonces entramos en el miedo, en la ansiedad, en la incertidumbre, en la preocupación, en la angustia, porque de pronto como que se nos viene al frente esta realidad de que no tenemos control.
Aunque vivamos creyendo que sí. A mí en lo particular, es un tema que me ha tomado trabajo y por eso lo quiero compartir con vos, porque quizás te pueda ayudar un poquito en tu proceso, si es que sos de esta forma controladora o que siempre está esperando que las cosas sucedan de tal o cual forma.
Lo cierto del caso es que he tenido que aprender y ha sido realmente de los mejores aprendizajes que yo hago lo que puedo con lo que tengo, en donde estoy y el resto sencillamente lo suelto, lo libero, lo entrego a ese poder superior y confío en el resultado, sea el el que sea, porque no es que el resultado que va a llegar es el que yo esperé que llegara, pero esa sabiduría de este Poder superior hará que suceda lo que tenga que suceder, aunque eso inclusive muchas veces no sea lo que yo esperaba como resultado.
¿Cómo lograrlo?
Es quizás la pregunta, la pregunta de la pregunta del millón.
Y yo lo único que te puedo decir es que siendo muy consciente, cada vez que me siento angustiada, preocupada o tratando de controlar una situación en particular, me anestesio, tomo conciencia y recuerdo que en realidad no tengo el control de nada y que lo único que puedo hacer es lo que está a mi alcance, lo que está en mis manos en este momento.
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Porque no es que entonces suelto y libero todo, yo no hago nada y el milagro sucede, sea cual sea el tema, no.
Obviamente trabajo en lo que tengo que trabajar, uso los recursos que tengo que usar, administro mi energía de la mejor manera y listo.
Hay una gran parte de ese accionar que no depende de mi, que yo no tengo control sobre eso y que lo que tengo que hacer es rendirme. Y ese concepto de rendirme.
La primera vez que yo lo escuché me me sonó muy fuerte y no necesariamente lo tenía tan claro, porque cuando uno dice rendirse, el cerebro normal normalmente hace esta asociación a que es como que no fui suficientemente fuerte o no fui suficientemente valiente, o no tuve el coraje o no fui suficientemente responsable o esforzada.
Y no es una rendición que viene desde la confianza absoluta de que todo lo demás va a suceder como sea que tiene que suceder.
Y como todo esto se logra cada vez más con la práctica, yo misma sigo en este proceso de aprendizaje y cada vez que me siento en este afán o en esta angustia por porque algo no ha sucedido o no ha sucedido de la manera que yo esperaba.
Me recuerdo a mí misma de que hay algo más grande que yo que tiene el control y que yo solo tengo que enfocarme en lo que realmente está a mi alcance y el resto lo entrego.
Me rindo. Confío absolutamente en que todo va a estar bien.
Entonces mi invitación de hoy es a que tomes conciencia de cuáles cosas.
¿En este momento de tu vida? ¿Cuáles situaciones? ¿Cuáles áreas? ¿Cuáles retos? ¿Cuáles proyectos? Cuáles relaciones estás procurando llevar bajo el control ese que creemos tener, que en realidad no tenemos y en realidad le caería muy bien esta dosis de rendición y de confianza haciendo vos lo que hay que hacer, pero entregando el resto.
Que te quedes hoy pensando qué de eso no te pertenece, que de eso no está dentro de tu área de acción.
Qué de eso le pertenece a algo que es mucho más grande que vos, pero sobre todo que cuando lo sueltes confíes.
Piénsalo un poquito, medítalo y sobre todo tenlo presente, porque te aseguro que en la medida en que empiezas a ejecutarlo, sientes un alivio, sientes paz, sientes ese respiro y esa seguridad de que sin importar cuál sea el resultado, todo estará en su lugar, como debe ser.
En el momento correcto, todo llegará, todo ocurrirá, todo se resolverá.