Tu vida soñada

Tu vida soñada detrás de la reinvención

Tu vida soñada no es un término romántico Genia.

Es una realidad posible que depende de que puedas vivir desde tu esencia y tus anhelos en cada una de las áreas de tu vida.

Quiero hablarte de una de ellas, eso a lo que te dedicas o quisieras dedicarte.

tu profesión u ocupación

Quizás te sientas identificada porque esto es más normal de lo que imaginas.

Te describo el escenario:

Estudié para ser _____________ (pon aquí la profesión que sea) pero no me gusta ejercerlo.

Me dedico a _____________ (pon aquí la ocupación que sea) pero no soporto trabajar en eso y vivo estresada, triste, frustrada porque siento que cada día es un sacrificio pero no sé cómo salir de ahí porque:

  • No se para qué soy realmente buena
  • Me da muchísimo miedo cambiar
  • Me preocupa mucho lo que vayan a pensar de mi, mi familia, mis amigos, mi pareja, la gente en general. 

Quiero darte al menos un poquito de luz en cada uno de los temas.

Sé que al menos con eso podrás tomar consciencia y ya con eso adelantar el 50% del camino.

Cuaderno y lapicero en mano Genia, que lo que viene es ejercicio de descubrimiento puro: 

No sé para que soy realmente buena:

Si te contara que esa es la realidad de la mayoría, al menos te puedes sentir un poco más aliviada. Una de las presiones que nos metemos es que creemos que somos las “raras”. Pero no mi genia, te lo dice alguien que no solo lo ha vivido sino que escucha la historias de decenas de mujeres constantemente.

Partiendo de ese hecho, ya tienes camino adelantado, no eres “rara” asi que date un poquito de amor y compasión por las veces en que te has sentido asi.

Ahora bien: Tres consejos para descubrir que es lo tuyo:

  • Escúchate más
  • Observate más
  • Analízate más

Genia, en medio del escándalo y el automático es imposible descubrirte.

Así que si quieres hacerlo bien, debes meter el freno o al menos bajar la velocidad y empezar a poner la atención en ti.

Y que vas a observar, escuchar y analizar:

    • ¿Cómo me siento cuando hago ciertas cosas que potencialmente podrían ser actividades de una profesión o trabajo?
    • ¿Qué cosas dice la gente que me conoce sobre mi, que soy muy buena en—, o me piden ayuda para qué cosas porque me sale muy natural?
    • ¿Qué dice mi cuerpo cuando estoy haciendo ciertas actividades? ¿Se expande o se contrae? ¿Siento malestares o siento placer?
    • ¿Cuándo hago qué cosas, siento que el tiempo vuela, me lo pasé tan en flow que ni me di cuenta de cuanto tiempo habia pasado?
    • ¿Cuándo pienso en eso—, me imagino haciéndolo, siento una voz dentro de mi que me dice ahí es?
    • ¿Podría dedicarme a esto y hasta hacerlo sin cobrar porque me la paso tan bien que el dinero no es lo primero que se me viene a la cabeza?
    • ¿Cuando veo a otras personas ejerciendo eso—, me inspiran, me motivan, se me hace la boca agua?

Me da muchísimo miedo cambiar:

Raro sería que no te diera miedo. Es absolutamente normal y lógico.

Te recuerdo al primitivo que vive con nosotras, ese cerebro que no quiere que salgamos a nada que nos saque nuestra zona “segura” porque cree que estamos en riesgo.

Entonces por definición, es totalmente natural que sientas miedo.

Ahora bien, ¿qué haces con el miedo? es el verdadero tema: ¿te paralizas o te pones en acción?.

No es necesario que tengas que tomar una decisión de una día para otro, para poder tomar esa decisión necesitarás dos cosas:

  • Estar realmente incomoda donde estás, al punto de que ya cada día sea menos manejable. Así que si estás en ese punto, qué felicidad, vas por el camino correcto.
  • Empezar a trabajar es el paso 1, descubrir qué es lo tuyo.
  • Si ya sabes qué es lo tuyo, ay genia, estás muy muy adelante, qué emoción!

No te presiones de forma innecesaria, de nuevo. Trátate con paciencia, amor y mucho entendimiento: eres la persona más importante.

Recuerda que nunca nada es antes ni después, es en el momento perfecto.

Todas y cada una de las vivencias -por más duras que sean-, te han ido formando para este proceso. Bendícelas y agradécelas.

Cambiar no significa que mañana renuncies. Cambiar puede verse como estar leyendo esto con cuaderno en mano e ir haciendo los pasos para irte preparando… eso en sí mismo ya es cambio.

Me preocupa mucho lo que vayan a pensar de mi, mi familia, mis amigos, mi pareja, la gente en general…

Pues claro, también es normal.

Venimos arrastrando una percepción y aceptación de nosotras mismas que está en manos de lo que piensen los demás.

Mi valía depende de cómo me vean

Eso no es casual ni te pasa solo a ti. Hemos sido criadas para complacer, para respetar, para calzar en el mundo según lo que se cree debería ser, para no decepcionar a nadie aunque en el camino me decepcione a mi misma, para ser perfectas según el criterio de otros.

Muchas órdenes, muchos mandatos, muchas expectativas impuestas que de forma impaciente,  estás cargando en la mochila.

De nuevo: es normal que te sientas así, pero ¿debería de serlo? No, pero estamos partiendo de la realidad para transformar desde ahí.

¿ Y cómo vencerlo?

Ya lo estás trabajando. Si estás aquí es porque estás haciendo trabajo personas y cada blog mío que lees, cada consciencia que tomas, cada episodio de mi podcast que escuchas, cada una de estas tareas te están transformando, están fortaleciéndote, están re diseñando tu valía y tu amor propio.

No subestimes nada, cada compromiso que tienes contigo misma es un avance cuántico.

Sigue trabajando en ti

Esa es la respuesta! Entre más trabajo personal haces, más te vas quitando esas cargas al punto de sentirte lista para enfrentar los que dirán que sean necesario para ser feliz.

Ser feliz haciendo lo que te engrandece y expande si es posible.

Ya sabes que te he contado de mis reinvenciones y aquí estoy hoy: trabajando desde mi esencia.

No te presiones, no te preocupes, ocúpate eso si.

Lo que no se vale es seguir en automático y no hacer lo que hay que hacer. Enfócate en los puntos que te he dado y por supuesto, si aún no te has inscrito en la lista de espera del Programa que estaré lanzando pronto, Merezco y Manifiesto, anótate ya, porque eso si que será pasar de 20 km por hora en el proceso a avanzar a 200 km por hora.

Es decir, que vas a dispararte en tu proceso de transformación.

Aquí te dejo el link

Amate mucho y recuerda que eres una Genia 😉

Un besito.

Adri

Leave A Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *